Yo no programo, ¿me sirve que el softwa­re sea libre?
Tomando en cuenta este artículo podemos mejorar la forma de llegar a estos poteneciales usuarios de nuestro sistema operativo favorito.
A continuación el texto completo:
El Software Libre, gracias a las libertades que ofrece y garantiza, resulta de una gran utilidad para los programadores, ya que permite, gracias a la posibilidad de mejorarlo y distribuir versiones modificadas, partir de desarrollos de gran calidad, sin la necesidad de tener que empezar un proyecto desde cero. Pero, ¿de qué sirve que el software libre sea libre si yo no programo?
Varias veces escuche comentarios diciendo que las libertades que ofrece el software libre son irrelevantes si no somos programadores, ya que, por ejemplo, alguien que no sabe programar, nunca va a usar directamente la libertad que permite modificar el software. Este razonamiento, según mi punto de vista, tiene un punto débil: no se considera la importancia de las otras libertades que ofrece el software libre, y desprecia el uso indirecto que se hace de las libertades de modificación y de distribución de versiones modificadas.
La primera libertad del software libre, también conocida como la libertad 0, es la de uso. Uno es libre de usar el software como quiera. Esto quiere decir que, aunque no programe, me sirve que el software sea libre para poder usarlo como algo verdaderamente mío. No hay limitaciones en cuanto a la marca de computadora para instalar un sistema operativo, ni de en cuantas puedo hacerlo. Tampoco existe una limitación en usar el software libre para cosas como fabricar bombas nucleares.
Otra de las libertades, la libertad 2, es la que nos permite una libre distribución del software. Por más que nunca haya programado ni media línea de código, seguramente compartí un CD de software con una amigo o descargué algún programa de Internet. Esta libertad me sirve para poder compartir sin limitaciones legales, pudiendo incluso vender el software. Si bien algunos programas propietarios también cumplen con la característica de poder distribuirse libremente (son llamados freeware), no lo hacen de la misma forma, ya que algunos prohíben su venta.
Quizás el punto más complicado de ver como nos beneficia a todos es el de las libertades de modificación y distribución de versiones modificadas (libertad 1 y libertad 3 respectivamente). Si no soy programador, es muy difícil que haga uso directo de estas libertades. La mayoría de los usuarios de Linux, jamás aportó ni una línea al kernel. ¿Entonces de qué sirven estas libertades si no las puedo usar y no quiero contratar a un programador para que realice modificaciones? En realidad si nos benefician indirectamente. Aunque nosotros no podamos modificar el código, estas libertades, permiten a muchas otras personas modificar el software y añadirle muchas nuevas funcionalidades y mejoras, corregirle los errores y darle mayor estabilidad y seguridad, que luego todos los usuarios terminamos gozando con todas las libertades explicadas anteriormente.
Por más que yo no programe el software libre me da libertades que me dejan usar el software como quiera y compartirlo con quien quiera, además de permitir que existan miles de personas haciendo que el software sea cada día mejor, y eso sí me sirve.
Fuente del artículo:
http://www.pctux.com.ar/
